sábado, 18 de octubre de 2008

Un regalito del cielo

Mi amigo Bermúdez me cuenta que Argentina es impresionante, un amanecer a 4.500 metros de altitud en el Aconcagua espectacular, unas ciudades maravillosas y hospitalarias como Mendoza y Buenos Aires, y unas cataratas de Iguazu de escandalo. Sin duda hicieron un viaje fantástico, pero el mio lo fue más. Se ha quedado petrificado cuando yo le he contado el mio, le ha resultado mas fascinante que el suyo. Las cataratas, el Acongagua..... Todo eso siempre estará en el mismo sitio, me dice él, pero tu viaje es único, aun no ha terminado. Me dice que se sorprendieron mucho al conocer mi decisión de quedarme en Santiago, no me extraña, pero no me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. Ellos han visto muchas cosas, pero yo... yo he VIVIDO cosas extraordinarias, he SENTIDO, y lo que es mejor, sigo sintiendo. Es cierto que su viaje ha terminado, seguro que han disfrutado y tendrán recuerdos maravillosos, pero ahora solo quedan las fotos. Mi viaje esta por empezar, lo mio solo fue un paso, pero ahora da comienzo una aventura maravillosa e increíble que no quiero dejar escapar. Claudia, que así se llama el motivo de mi aventura, ha sido un punto de inflexión para mi vida. Los momentos que hemos vivido juntos han sido un maravilloso regalo de alguien que me quiere allá arriba, estoy seguro, y los regalos que se hacen desde el cariño hay que conservarlos siempre. Mi amigo Bermúdez, se alegra por mi, y con envidia sana me da ánimos para continuar, no todos los días tenemos la oportunidad de vivir estas cosas, y cuando llegan hay que aprovecharlas.

Un saludo a los que iban a se mis compañeros de viaje, porque si ellos no me hubieran animado realizar este viaje en su "compañía", nunca lo hubiera echo. Para ellos mi total agradecimiento.